lunes, 28 de junio de 2010

Hojo Undo


The Art of Hojo Undo

Acabo de terminar de leer el reciente libro de Mike Clarke sobre Hojo Undo. También he completado una nueva sección en mi web sobre este importante aspecto del Karate, lamentablemente tan descuidado en los tiempos que corren por algunos sectores...

Es "curioso" que en Shotokan, y en el Karate moderno en general, prácticamente no se sepa ni lo que es, cuando sigue siendo parte fundamental de otros estilos, como Goju-Ryu o Uechi-Ryu. Encontramos aquí una de las más claras diferencias entre el Karate moderno y el Karate verdaderamente tradicional.

Mi makiage-kigu

Para mí el hojo undo está siendo todo un "descubrimiento". Llevo años utilizando el makiage kigu, pero sin saber que estaba tan vinculado a la tradición del Karate. También tengo el makiwara en proyecto desde hace meses (con un poco de suerte estará listo en breve), y me compré hace poco un enorme saco (TB1800 en Decathlon). Con 2 discos de 2Kg y un palo de madera de 0.5m he construido también un excelente chi-ishi.

Mi chi-ishi

Todo entrenamiento que mejore nuestras condiciones físicas es bueno para nuestro Karate, así que "todo" es hojo undo: flexiones, abdominales, correr, nadar, pesas... pero "lo bueno" del hojo undo propiamente dicho es que está directamente enfocado a mejorar las técnicas de Karate. Es un entrenamiento complementario específico para Karate.

También es fundamental el entrenamiento de impacto... tan fundamental como revelador... No hace falta demasiado tiempo tratando de golpear un objetivo real con intención para que uno se dé cuenta de si realmente sabe/puede golpear... o no. Para mí personalmente se hace evidente lo superficial y engañoso que es el "Karate al fino aire" (Karate en el que 'sorprendentemente' nunca se entra en contacto con nada). Hay toda una serie de "teorías" relacionadas con la potencia: giros sobre el talón, utilización de la cadera, respiración, hikite, "kime"... Teorías que rara vez se ponen a prueba realmente golpeando a algo , y que sólo se juzgan en base al aspecto externo de la técnica, y el "sonido" que uno es capaz de generar con el karategi. Al colocarse delante de un saco o un makiwara, todo lo superficial se desvanece. Cuando empiezas a golpear cosas, te das cuenta de que golpear al aire no es un entrenamiento completo, y "ya no tiene tanta gracia". Pero como dijo Funakoshi, "si entrenas por gimnasia no necesitas golpear el makiwara ni una sola vez".

Mi saco

Es curioso hasta que punto se entrena bajo la ilusión de que la técnica, o mejor dicho, la forma, lo es todo. Tener "buena técnica" (una técnica/forma bonita de acuerdo a los estándares y criterios imperantes) se considera sinónimo de técnica efectiva que indudablemente podría ser utilizada sin problemas en cualquier momento... a mí por lo menos esto ya me suena a utopía, pero desde el punto de vista del "Karate" moderno, esa es la idea: si tienes una buena técnica, no hace falta probarla ni practicar su aplicación o entrenar su uso, el aspecto es suficiente... no es de extrañar que con esta mentalidad, dos de los tres pilares básicos del Karate tradicional, como son bunkai y hojo undo, hayan sido derruidos.
Así, toda la atención se vuelca en el kata, que si bien es cierto es el "corazón" del Karate, al igual que en biología, aunque vital, no está pensado para cubrir y ejercer todas las funciones. El kata es lo que es, y no es lo que no es. Y no es una herramienta para generar potencia, para eso está (o estaba) el hojo undo.

Como dijo Itosu: "debes decidir si te interesa el Karate como gimnasia o por su valor como sistema de autodefensa". Si decidimos hacer Karate como el arte marcial que nos enorgullecemos de decir que es, el entrenamiento de hojo undo es no sólo importante sino necesario e ineludible.

Víctor López Bondía

lunes, 14 de junio de 2010

Curso Patrick McCarthy (2010)


Este pasado fin de semana del 12 y 13 de junio de 2010 asistí por primera vez a un curso con Patrick McCarthy, en Madrid...

Como suele decirse, "Patrick McCarthy no necesita presentación", pero si tuviera que explicarle a alguien quién es, creo que sin entrar en detalle, una descripción como "es probablemente el occidental que más sabe de Karate en todo el mundo" se ajustaría bastante a la realidad.


El curso ha estado muy bien, claro, como era de esperar. El ambiente fantástico y el contenido muy productivo y esclarecedor. Uno de los cursos más provechosos a los que he asistido, ojalá todos fueran así. Una experiencia totalmente recomendable y digna de repetir.

Centrado en aplicaciones prácticas de los kata ("bunkai" (análisis) + "oyo" (aplicación)), el trabajo del curso proporcionaba, con claridad meridiana, respuestas y confirmación a muchas de las preguntas y conclusiones con las que he trabajado en mi estudio y entrenamiento personal de los últimos años.

He podido ver, casi por primera vez, exactamente el tipo de aplicaciones que ando buscando desde hace tiempo: aplicaciones funcionales, efectivas, sensatas, y que se ajustan con total exactitud a las secuencias de movimientos que encontramos en los kata (como cabría esperar, ya que 'se supone' que lo que estamos haciendo tiene sentido, aunque muchas veces ni lo conocemos, ni se lo buscamos, ni se lo encontramos, claro).
Al ver el kata aplicado de esa manera, todas las piezas del puzle se colocan rápidamente en su sitio, y es todo tan "simple" (no fácil, sino natural, lógico) y evidente, que parece mentira no haberlo visto desde el principio.
Aunque se sabe que cada técnica puede tener múltiples aplicaciones, adaptables a las situación, las aplicaciones concretas propuestas por McCarthy en cada momento, tenían tanto sentido, y sobre todo "encajaban" tan perfectamente, que era casi imposible no pensar: "es 'evidente' que el creador del kata ideó la secuencia con exactamente esa misma aplicación en mente".
Y quedaba muy claro que todo está ahí por algo. Posiciones, desplazamientos... TODO en el kata está por una razón, y ésta no es otra que ser útil y directamente aplicable al combate real, por muy difícil que resulte de ver desde el punto de vista del Karate moderno.

- "El Karate es un sistema de autodefensa, con las manos vacías, de uno contra uno, y contra 'violencia doméstica' (Actos Habituales de Violencia Física (HAPV)). No está hecho para el campo de batalla, ni para la arena (ring/cuadrilátero), ni para pelear contra armas."

Esta breve pero clara explicación pone en evidencia algunas de las asunciones y malentendidos que encontramos frecuentemente:

1) En el kata no nos defendemos de varios adversarios, sino de uno solo en cada momento.
Como dijo Mabuni, pensar (como es habitual hoy) que cada dirección del kata se corresponde con un nuevo adversario, es un error.

2) Las técnicas fueron ideadas para contrarrestar ataques comunes (HAPV), ataques reales, no ataques de Karate.
Muchos de los "bunkais" que vemos actualmente son, desde forzados e irreales, hasta absurdos, porque se pretende aplicar las técnicas contra ataques y situaciones para las que no fueron diseñadas.

3) El Karate es para la calle, no se ideó para la guerra, ni para pelear contra armas, ni para el combate de prueba de habilidad sujeto a reglas.
En este momento me vienen a la cabeza teorías muy extendidas como "nukite servía para atravesar las armaduras de los samurai"; "las patadas en salto eran para derribar a un jinete de su caballo" (¿cuántas patadas en salto hay en los katas originales?); "el kata X contiene defensas contra espada, bo, etc."...

- "Las aplicaciones de los katas funcionan contra 2 tipos de ataques: impactos y agarres, que se desarrollan en distancia muy corta".
Lógico, ¿verdad?... ¿Por qué entonces la inmensa mayoría de "bunkai" de Karate que vemos habitualmente parten del atacante embistiendo a "1km" de distancia con un perfecto oi-zuki o kizami-zuki?

Se mostraron aplicaciones de secuencias y técnicas contenidas en los katas Gojushiho, Naihanchi, Kushanku, Sepai, Suparinpei, Hangetsu, Jion, Gankaku, Enpi... y otros ejercicios interesantes, siempre por parejas, como trabajo de suelo, uke-waza, o "la telaraña de Matsumura".

- "Hoy en día hay muchos estilos. Hace 50 años había pocos estilos. Hace 100 años no había ningún estilo!"

Viendo el trabajo de McCarthy se entiende inmediatamente por qué "en Karate no hay estilos" y que, como decía Mabuni, lo que la gente llama estilos no son más que variantes de los mismos conceptos y principios, variantes que sólo son un reflejo de las distintas "preferencias" de los maestros, como explicó McCarthy.
¿Y él qué estilo practica? Pues todos en general, y ninguno en particular. Hace KARATE, demostrando que lo entiende profundamente y que tiene conocimiento más que suficiente de todos los estilos, y que si los objetivos son comunes, todos ellos convergen a lo mismo, como cabría esperar.
La aproximación de Patrick McCarthy al Karate se llama "Koryu Uchinadi" (古流沖縄手), una expresión que puede resultar extraña para quien no la conozca, pero que simplemente significa "Estilo antiguo de Okinawa-Te", es decir, "Estilo antiguo de Karate de Okinawa", y no es más que una vuelta al Karate original, al Karate de Okinawa.

- "En Karate no hay secretos. El único secreto es entrenar duro, cualquier estilo."


- "Tenemos el Karate, tenemos todo lo que necesitamos, no necesitamos ir a buscar a ningún otro sitio, sólo profundizar en los katas."

Muchas personas se dejan el Karate, al no verlo efectivo, en favor de deportes de contacto u otras disciplinas "más efectivas" o "realistas"; otras personas se pasan años haciendo un Karate que dice ser efectivo, pero que en realidad no lo es. Si el Karate se entendiera, se enseñara y aprendiera correctamente, ninguno de los dos casos anteriores sería habitual.

El enfoque de McCarthy proporciona la clave para entender lo que has estado haciendo hasta ese momento, y considero que el Karate actual ganaría muchísimo si se empezara a enfocar el bunkai de esa manera, que al fin y al cabo así es como se desarrolló el Karate. Por ello, una vez más me reitero en mi opinión de que el futuro del Karate pasa por una vuelta a sus orígenes. No es casualidad que uno de los lemas de Koryu Uchinadi sea "un vínculo al pasado bien puede ser el puente hacia el futuro".

El curso parece que fue todo un éxito: 150 asistentes (aforo completo). Por supuesto, hay que dar las gracias a las personas que han organizado el curso y están trabajando por promover el Koryu Uchinadi en España. Y considero que también hay que destacar la labor de la Federación Madrileña de Karate. Apoyando un curso de estas características (que incluso era gratuito para sus federados!!), una federación deportiva demuestra que, además de ser abierta de mente, tiene interés y trabaja en favor del Karate, y no sólo de la faceta deportiva del mismo, que suele ser lo habitual.

EDITO: Entrevista

Víctor López Bondía

sábado, 5 de junio de 2010

100.000 visitas


Mi web (http://shotokankaratedo.es) sigue creciendo, tanto en contenido como en popularidad. Ayer alcanzó las 100.000 visitas, y ya es poco frecuente no superar las 200 visitas diarias.

Siempre es agradable comprobar que hay seguimiento e interés por parte de otros entusiastas, así el trabajo tiene sentido.

Actualmente estoy leyendo el libro de Mike Clarke sobre Hojo Undo, y la próxima novedad será una sección en la web sobre el tema.

Sigo trabajando. El trabajo está lejos de haber terminado.

Víctor López Bondía