jueves, 21 de abril de 2011

Curso de Kanazawa y Murakami




Durante los días 16 y 17 de abril de 2011, asistí al curso de Hirokazu Kanazawa y Manabu Murakami en Madrid.

Como ya adelanté en la entrada de hace un mes, ya no tengo mucha fe en los cursos de Shotokan, y a este curso asistí fundamentalmente para no perder la oportunidad de poder decir "vi a Kanazawa"...
"Objetivo cumplido": vi a Kanazawa; pero tal y como me temía, encontré un típico curso de Shotokan, y NO aprendí absolutamente nada.

El curso no me gustó. Y no es que fuera un mal curso, las clases estaban bien estructuradas, pero sencillamente no tuvo nada de especial, y sinceramente, yo ya no estoy por la labor de seguir perdiendo tiempo y dinero con lo mismo de siempre...
No me explico cómo hay gente que incluso viaja desde el extranjero para hacer este tipo de cursos.
El Karate lleva ya en Europa más de 40 años, con un poco de suerte uno de estos días la gente empezará a darse cuenta de que no es en absoluto necesario traer a "grandes maestros" (o a "no tan grandes", pero japoneses) para que "enseñen" (dirijan un par de clases) como lo podría hacer cualquiera.

La clase del sábado la dirigió Kanazawa. La del domingo, Murakami. Pero ambas siguieron la misma estructura: kihon; un poco de "kumite", que en realidad es "kihon con compañero"; y kata, es decir, "kihon preestablecido" con pocas explicaciones, y si había alguna referencia a la posible aplicación de algún movimiento, era a la típica aplicación "obvia", que al contrario de lo que se piensa en Shotokan, no es la única, y tampoco suele ser la mejor posibilidad.

Para la organización, lo más importante era que los asistentes formaran en filas pares y perfectamente rectas.

La primera clase, la del sábado, comenzó con el calentamiento dirigido por Murakami. Ahí pude ver a Kanazawa Sensei siguiendo todos los ejercicios y realizándolos con bastante soltura y flexibilidad para un hombre de su edad. Lamentablemente, eso fue lo más destacable que le vi hacer en todo el curso.

Tras el calentamiento, Kanazawa Sensei asumió el control y empezamos a hacer tsuki, primero en dos tiempos, y luego ya todo seguido, para inmediatamente seguir con el resto del kihon. Vamos, como en cualquier otro curso o clase de Karate... Nada que destacar, el típico kihon: pasos hacia arriba... pasos hacia abajo... adelante... atrás...

Luego, "kihon de kumite", que es lo mismo que el kihon, pero con la posición más alta, y el kamae, en lugar de gedan barai, es la guardia con los dos brazos al frente.
Un par de combinaciones repetidas unas cuantas veces al aire, para luego pasar a hacerlas con compañero: "kumite", o lo que yo calificaría más bien de "ejercicio preestablecido de intercambio sincronizado de técnicas". Y lo típico: distancia excesivamente larga, técnicas que ni siquiera apuntan al objetivo... Un trabajo de coordinación que por supuesto no tiene nada que ver con la defensa personal, pero es que tampoco sirve para el combate de Karate, y por eso cuando llega la hora del combate, todo el kihon se desvanece, y ni posiciones, ni paradas, ni nada de nada...

Después de un pequeño intermedio, pasamos a kata. Hicimos Bassai Dai y Jion, y las escasas y escuetas explicaciones se basaron en destacar las diferencias entre SKI y JKA. Como suele ocurrir, más que enseñar kata, era enseñar "cómo lo hacemos nosotros".
Hicimos un par de veces el kata en grupo, y después lo demostraba Murakami mientras Kanazawa Sensei contaba.

Si había alguna referencia a la posible aplicación de un movimiento, era a la habitual "aplicación básica" de parada o golpe, así que cuando se dio la oportunidad de realizar preguntas, no me sentí motivado a preguntar nada, porque ya me imaginaba el tipo de respuesta (insatisfactoria) que iba a recibir. De haber preguntado algo, habría preguntado sobre la aplicación de algún movimiento en concreto, pero creo que me habrían mirado con cara rara pensando "¿por qué preguntas eso?, eso lo sabe todo el mundo, ¿acaso no es evidente? Cada técnica es, o bien un ataque, o una parada ante oi-zuki"... lo de siempre. Mi amigo "Tenshi" formuló la pregunta más interesante cuando preguntó si la patada de Bassai Dai es fumikomi o fumikiri, es decir, si es patada (cortante, fumikiri) o más bien pisotón aplastando (fumikomi)... La respuesta de Kanazawa Sensei tras unos segundos de duda fue: "es a la rodilla". Vamos, que no aclaró absolutamente nada.

Cuando fue el turno de Jion la gente preguntó más cosas, como por ejemplo "¿Qué significa Jion?"... Es queeee... Me voy a contener, pero sí que diré que más valdría que la gente se molestara en buscar y estudiar por su cuenta, aunque sólo fuera un poco, y así, a un 10ºDan se le podrían plantear cuestiones realmente interesantes, y no preguntas que puede responder cualquiera, y seguramente mejor que los propios maestros japoneses, cuya respuesta fue (que Jion es) "Paz... Amor...", de lo que se deduce que seguramente fue un kata desarrollado por los hippies... (Si lo llega a decir Kanazawa, seguro que hay alguien que se lo cree).
Otra pregunta fue si los teishos de Jion son directos o circulares... Tampoco se sacó mucho en claro, excepto que no son directos en línea recta hacia el frente, y el siguiente comentario de la persona que había preguntado fue "pero hay maestros que dicen que sí que son directos hacia el frente!!??...".
Siempre igual... "no hay esperanza en Shotokan"... La gente sigue buscando una única verdad absoluta, y pretenden que la proporcione el maestro japonés... y cuando los maestros japoneses "se contradicen" en el más insignificante detalle, pues ya está el lío montado... Como si el Karate fuese algo totalmente rígido e inalterable, y todo el mundo tuviese que hacerlo exacta y milimétricamente igual.
Todo menos pensar: "¿qué puede ser esta técnica?, ¿para qué puede servir?, ¿cómo la podría utilizar???" Pero no, lo importante es "cómo se hace", o cómo dice éste o aquel maestro que debería hacerse. Como si sólo hubiera una única posibilidad "correcta", y cualquier otra "está mal"...
Una vez más, se hace evidente que en Shotokan de lo que se trata es de "cómo hacerlo", en lugar de "por qué hacerlo" y "cómo usarlo".

Por enésima vez: Lo importante NO es la forma, sino la aplicación. La aplicación determina la forma. La forma correcta no es la que dictamine una determinada persona, organización o tendencia, sino la que te permite aplicar la técnica con eficacia. Y no todo son golpes o paradas!!

Si los movimientos están desvinculados de su aplicación práctica, me da igual que alguien me diga que son de una determinada manera, o de otra... Sólo son movimientos sin función ni significado, así que, me da igual hacerlos de un modo, que de otro.

"¿Cómo es?", "¿cómo es?", "¿cómo es?"... Kanazawa no te va a decir "cómo es"... Te va a decir su opinión, que ni es la única, ni tiene por qué ser la mejor, ni mucho menos la "verdadera". Piensa en lo que sería una aplicación válida de la técnica, y la aplicación te dirá "cómo es". ¿De qué te sirve que Kanazawa te diga "es así"?? Vendrá otro que te dirá "es asá"... Y tienes dos opciones: marearte intentando seguir las explicaciones de unos y otros, sin llegar nunca a saber ni entender realmente lo que estás haciendo; o, en base a lo que aprendes, y tu propia experiencia, intentar buscar y encontrar un sentido a la técnica que sea válido para ti mismo, y ejecutarla en consecuencia.
Bueno, también hay una tercera opción, que es la escogida por muchos, y es no complicarse la vida y limitarse a seguir el camino marcado por un determinado maestro... Eso es bastante cómodo, pero en última instancia conduce a la desilusión y al desengaño, y cuando el maestro desaparece, no es de extrañar que no deje nada tras de sí, sólo un montón de gente confundida y perdida, malas copias, imitadores que ya no tienen a quién imitar.

En resumen: Las enseñanzas más destacadas de Kanazawa Sensei, o aquello en lo que hizo más hincapié, fue la forma de ponerse en yoi y de adoptar el kamae del kata, es decir, qué pierna se mueve (si la derecha o la izquierda), cómo se cruzan los brazos (cuál va por arriba y cuál va por abajo)...
No me pidáis que lo explique en detalle, porque no presté atención. Y sinceramente, todo eso me da igual, no son más que detalles sin importancia, poner reglas donde no las hay, "pintarle patas a la serpiente", manías de los japoneses, cuya cultura y sociedad fomenta que todo el mundo haga exactamente lo mismo, y de la misma manera, todo medido al milímetro.
Es increíble que se preste atención a todo eso cuando se está obviando todo lo demás, lo que realmente importa. Parece mentira que lo importante sea explicar cómo ponerse en yoi cuando no se está explicando el kata.

A la mañana siguiente, la clase del domingo fue dirigida en su totalidad por Murakami. Kanazawa Sensei no hizo nada aparte de pasearse por allí, y sólo dijo "Oss" en el saludo, y "Gracias" al final.
A mí me da la sensación de que Kanazawa Sensei ya está retirado, y su principal objetivo ahora mismo (y quizá el único) es mostrar y dar a entender a todo el mundo que delega en su alumno Murakami. Y bueno, ahí sí que hay una lección de la que podrían aprender algunos profesores...

La clase fue más de lo mismo:

Empezamos con kihon, sin nada que destacar aparte de que en un determinado momento, y como suele ser habitual, se requería hacer las combinaciones lo más rápido posible... A mí personalmente ya no me apetece trabajar así, porque para hacer las técnicas tan seguidas y a la velocidad desproporcionada que se pretende conseguir, hay que desvirtuarlas totalmente y romper con todos los elementos que estás intentando conseguir a un ritmo más pausado. Para mí eso ya no tiene sentido, a ese ritmo es todavía menos Karate, y más "aerobic en karategi" si cabe. Claro que hay que intentar ser rápido y explosivo, pero en su justa medida. ¿De qué sirve tanta velocidad si tienes que sacrificar todo lo demás y el único objetivo es volver al sitio o acabar lo antes posible? Como comenta Charles Goodin en la última entrada de su blog, rápido es demasiado rápido cuando vas a un ritmo en el que no serías capaz de aplicar las técnicas. Pero claro, como en Shotokan no se entrena para aplicar las técnicas...

Luego "kumite", más ejercicios de sincronización por parejas en los que en un momento dado incluso había que hacer un cambio de piernas simultáneo en el sitio (kirikaeshi) sin ningún sentido, y total para acabar en la misma posición que estabas... Totalmente absurdo.
Después ataques donde lo más importante era recoger el puño... Algunos seguro que incluso pensarán que eso era un curso de Karate "tradicional", porque el instructor era japonés, alumno de Kanazawa, o cualquier otro motivo... Pero lo cierto es que evidentemente eso era un ejercicio destinado a marcar con rapidez (competición) y no a golpear con contundencia (defensa personal / tradicional).

En la parte de kata se repasaron los 5 Heian y Tekki Shodan, sin muchas explicaciones, sólo los detalles propios de SKI para determinados movimientos. La explicación de Tekki Shodan fue: "En Tekki lo más importante es la posición, pero después, lo segundo más importante es la cara (la mirada)"... En ese momento sí que me habría gustado preguntar "¿por qué?", o la aplicación de algún movimiento, pero el domingo no hubo preguntas, se repasaron los katas y punto.

Total, que así se desarrolló el curso, y yo no sé lo que sacarían del mismo cada uno de los allí presentes, pero yo no aprendí nada, lo cual ya no me sorprende, y de hecho era lo que me esperaba, porque los cursos de Shotokan, en general, son todos exactamente iguales. Pero bueno, al parecer la gente sigue pensando que hace falta traer a altos grados japoneses para que dirijan entrenamientos multitudinarios como podría hacerlo cualquier cinturón marrón. Y como esto es lo que enseña el "gran maestro X", 9º ó 10ºDan, pues esto es el verdadero Karate, y no hay más...

Pues nada, si el futuro del Shotokan está en manos de esos "grandes maestros" que ya no enseñan nada, y de todos esos alumnos que les siguen ciegamente, definitivamente no hay esperanza para el Shotokan.
De los cuatro famosos instructores JKA que trajeron el Shotokan a Europa en los años 60 (Kase, Kanazawa, Enoeda y Shirai), he conocido a tres, y salvo Kase Sensei (q.e.p.d.), Shirai y Kanazawa me han demostrado que ya no tienen nada que aportar; y si lo tienen, desde luego no parecen estar por la labor, y no lo aportan, así que, es lo mismo.
Kanazawa supuestamente hace otro Shotokan, "no tan rígido", "mas ríco", con algún que otro kata de otros estilos..... Nada, nada de nada. A la hora de la verdad, Shotokan y punto, Shotokan JKA con algunas pequeñas diferencias en los katas, diferencias que se siguen justificando en base a la técnica o a la aplicación "básica".

Yo personalmente, a cursos de este tipo procuraré no volver, porque a mí ya no me merece la pena, y ya no me apetece. Para hacer eso, puedo hacerlo solo en casa o en cualquier sitio (y de hecho es lo que hago), sin necesidad de hacer el sacrificio de viajar y (mal)gastar tiempo y dinero.




Víctor López Bondía
shotokankaratedo.es

jueves, 7 de abril de 2011

"El estilo de Karate: la calle donde vivo"

Artículo de Salvador Herráiz que extraigo de una entrada del blog de mi amigo Juan Beltrán:


<< Quiero explicar algo que me parece importante respecto a la existencia de los estilos de Karate. Existen decenas de estilos, unos más importantes que otros y unos más difundidos que otros. Ciertamente los cuatro más importantes en implantación mundial son Shotokan, Shito Ryu, Wado Ryu y Goju Ryu. Son millones de seguidores en el mundo lo que tienen cualquiera de ellos. Luego hay muchos otros igualmente respetables, por supuesto, pero menos conocidos. Todos son Karate perfectamente establecido y organizado. Pero el excesivo enfoque en un estilo, sin mirar más que a su centro puede tener un desacierto. A veces puede producirse un encarcelamiento en el propio estilo si no se sabe entender su importancia y sus límites. Los practicantes de Karate pertenecemos a un estilo de Karate. Así es y así debe ser, no habiendo otro remedio y siendo además bueno. El estilo de Karate es como nuestro domicilio, la calle donde vivimos, donde regresamos cada noche, donde figura nuestra residencia, donde se nos puede encontrar, donde nos sentimos en casa y seguros, sabiendo donde está cada cosa y lo que se debe y no se debe hacer, donde se puede aparcar y donde no,... No se puede vivir en una ciudad sin hacerlo en alguna de sus calles. Por igual no se puede hacer Karate sin pertenecer a un estilo. Pero si nos cerrásemos y no saliésemos de nuestra casa y nuestra calle estaríamos perdiendo la posibilidad de disfrutar de muchas otras cosas buenas e interesantes para nosotros que hay en otras muchas calles de nuestra ciudad (museos, cines, restaurantes,...). Creo que en el tema de los estilos de Karate pasa lo mismo. Aunque sigamos una determinada linea técnica (el estilo al que pertenecemos) no debemos dejar por ello de conocer cosas buenas, interesantes y complementarias que puede haber (y de hecho lo hay) en otros estilos. A este respecto es vital, por supuesto, que el profesor piense así y las enseñe, aunque solo sean algunas e influenciadas por las características del estilo al que pertenecemos. No es que se tenga veinte profesores, ni diez, ni cinco (pues es materialmente imposible además de que se perdería toda identidad y se incumplirían los principales valores del Karate que son la lealtad y fidelidad), sino que el profesor se preocupe de enseñar y practicar algunas técnicas interesantes y complementarias aunque no pertenezcan a su estilo. Es labor del profesor, una vez más, no cerrarse hacia el interior de su estilo y conocer algunas cosas de otros, interesante para él y necesario para poder enseñarlo. El Karate y su enseñanza así se verán enriquecidos, aunque no pierdas de vista tu lugar, tu casa, ... >>



Estoy completamente de acuerdo con la intención del artículo: hay que mantener una mentalidad abierta respecto a "otros estilos", que por supuesto, también son KARATE, y se puede aprender mucho de ellos.

No obstante, creo que el artículo adolece justamente de lo que pretende poner en evidencia: "encarcelamiento en el propio estilo".

"Los practicantes de Karate pertenecemos a un estilo de Karate.
Así es y así debe ser, no habiendo otro remedio y siendo además bueno.
"

INCORRECTO. La mayoría de practicantes pertencen a lo que hoy en día se identifica como "estilo", pero no tiene por qué ser así, sí que hay otro remedio, y "pertenecer a un estilo" no es algo que pueda considerarse necesariamente "bueno", porque efectivamente es muy probable que tarde o temprano el estilo te limite y se interponga en tu progreso.

"No se puede hacer Karate sin pertenecer a un estilo." -> ROTUNDAMENTE EQUIVOCADO

No hay por qué pertenecer a un estilo. Como dijo Patrick McCarthy en Madrid en el curso de junio de 2010: "Hoy hay muchos estilos. Hace 50 años había pocos estilos. Hace 100 años no había ningún estilo!!". ¿Qué estilo de Karate hace McCarthy (probablemente el occidental que más lejos ha llegado en cuanto a conocimiento de Karate)? "NINGUNO". Los ha experimentado, entrenado, estudiado y conocido todos, y lógicamente su Karate es simple y naturalmente el resultado de toda esa experiencia.
¿Qué estilo hacía Matsumura?, ¿cuál era el estilo de Itosu?, ¿qué estilo practicaban Yabu, Hanashiro, Kyan, Motobu, etc., etc.?... No pertenecían a ningún estilo. Hacían KA-RA-TE, y aprendían de diferentes maestros.
¿Quién dice que hay que "pertenecer" a un estilo? Funakoshi opinaba lo contrario, y él mismo tuvo dos maestros, y entrenó con otros de forma ocasional. ¿Acaso Mabuni no aprendió tanto "Shuri-Te" como "Naha-Te", además de varios estilos de ju-jutsu y cualquier otro arte marcial que se presentara??
¿Quién dice que no se pueden hacer varios estilos? Se hacía entonces, y se puede hacer perfectamente ahora. Harry Cook entrena y enseña Shotokan y Goju-Ryu, y por supuesto está abierto a cualquier otro estilo, arte marcial, o persona que pueda aportarle algo con lo que enriquecer su práctica.

Y esa es ni más ni menos la verdadera tradición del Karate: estar abierto y dispuesto aprender y entrenar cualquier cosa que sea beneficiosa para tu propio Karate.

"El estilo de Karate es como nuestro domicilio"...

¿Y tenemos que vivir toda la vida en el mismo sitio?, un sitio que probablemente ni siquiera hayamos elegido nosotros mismos, y en el que puede que ni siquiera seamos completamente felices... ¿acaso no podemos cambiar de casa, de vecindario, de pueblo, de ciudad o incluso de país??, ¿no se pueden tener varias casas???

Siguiendo con el ejemplo del artículo, lo que se plantea es que "debes salir de casa a conocer todo lo interesante que hay por ahí fuera, pero al final del día debes volver 'a donde perteneces'...". Eso es el primer paso, pero yendo incluso más lejos, una mentalidad realmente abierta e ilimitada debería considerar la posibilidad de: "salgo de casa, veo lo que hay por ahí, y si lo que hay por ahí me gusta más que lo tengo, pues me quedo!". Si eres completamente feliz donde vives, pues estupendo, pero si no, ¿por qué no te puedes cambiar de casa?. Si te gusta "la playa y la montaña" (y te lo puedes permitir) ¿por qué no puedes tener varias casas, una casa en cada sitio, y disfrutar de ambas cosas?

¿Y cuál es el estilo al que "perteneces"?, ¿el primero en el que empezaste??
Yo empecé en Shotokan por 'capricho del destino', porque era el estilo que se hacía en el gimnasio que había a dos calles de mi casa, pero yo no elegí el estilo. Decidí hacer Karate, pero el estilo me vino impuesto. Si en lugar de vivir donde vivo, viviera en otro sitio, pues me habría tocado otro estilo.

"No es que se tenga veinte profesores, ni diez, ni cinco (pues es materialmente imposible además de que se perdería toda identidad y se incumplirían los principales valores del Karate que son la lealtad y fidelidad)..."

Los principales valores del Karate son (o deberían ser) universales, no se tienen por qué dejar de cumplir por tener "veinte profesores", ya que todos ellos deberían compartir esos valores (de hecho, cuantos más ejemplos (profesores), más oportunidades de afianzar todos los conceptos y valores).
La identidad no se pierde por mezclar estilos y profesores, al contrario, la identidad se pierde cuando sólo eres uno más dentro de la manada de tu estilo, un clon, una marioneta que sólo sabe hacer determinados movimientos inflexibles, o una copia de tu profesor, incapaz de pensar por ti mismo. Ahí es donde se pierde la identidad.
La "lealtad" y la "fidelidad" está muy mal entendida... Uno tiene que ser leal y fiel, en todo caso, al KARATE, no al estilo. El estilo sólo es una rama, el Karate es el tronco. Nunca llegarás a la cima del árbol si no subes por las ramas. Nunca llegarás a la cima si te quedas para siempre en una de las ramas. Y también tienes que ser leal y fiel a ti mismo, a tus principios, a lo que quieres y a lo que buscas.

Si Hironori Ohtsuka hubiera pensado que pertenecía a un determinado estilo, lugar, o profesor, nunca habría llegado a crear el Wado-Ryu, nunca habría dejado a su maestro, Funakoshi, para ir a aprender de Motobu y Mabuni, y ni siquiera habría llegado nunca al Karate, porque se habría quedado en el Ju-jutsu, donde "petenecía". ¿Acaso Ohtsuka, y muchos otros antes que él, no tenían "identidad" y/o faltaron a la "lealtad" y la "fidelidad" por aprender varias artes y con diversos maestros?

Las tres etapas del aprendizaje: Shu-Ha-Ri: "Obedecer" → "Romper" → "Separarse".

Irónico... Hoy se llega a mirar mal y a criticar a algunos practicantes por intentar hacer exactamente lo mismo que hicieron en su día los venerados maestros cuyas fotos están colgadas en las paredes de los que critican.

"No pierdas de vista tu lugar, tu casa..."
"Tu lugar", "tu casa", es la que tú decides que sea, y si en tu caso es el Karate, lo importante es el KARATE, no el estilo.

Aprovecho para volver a recomendar los magníficos comentarios de Charles Goodin sobre los estilos y otras entradas de este blog al respecto.


Víctor López Bondía
shotokankaratedo.es