Como muchos habrán notado, el contenido de shotokankaratedo.es es inaccesible desde febrero, siendo los visitantes redireccionados a un artículo/notificación ("ongi kiryoku") que resulta un tanto... "amargo".
Como ya no soy practicante de Shotokan, hace tiempo que no me sentía identificado con la página web. Aunque la información sigue siendo igual de válida sin importar lo que yo practique o deje de practicar, ya que la página siempre fue sobre Karate, y no sobre "mi" Karate, alguien podría pensar, y seguramente no le faltaría razón, que no tiene demasiado sentido que detrás de una de las principales webs "de Shotokan" en español esté una persona que ni siquiera practica Shotokan.
En noviembre, cuando se acercaba el reto benéfico, se me ocurrió una idea (que probablemente algunos calificarían de "malvada"): aprovechar el seguimiento de la página para promocionar el reto... y al mismo tiempo dejar su futuro en manos de sus "seguidores"; de manera que, si el reto benéfico tenía una buena acogida, la página continuaría, y si no, pues no.
Pero, obviamente, no podía revelar mis planes, pues de lo contrario sería como una "coacción".
Pues bien, como la inmensa mayoría decidió mirar hacia otro lado (cosa absolutamente previsible), llegaron las consecuencias: el contenido de la página web dejó de estar disponible en febrero, y ahora en abril, cuando caduque el hospedaje y el nombre de dominio, no lo renovaré, con lo cual, después de 6 años, shotokankaratedo.es habrá llegado a su fin.
Soy plenamente consciente de que esto puede desde entristecer hasta irritar a mucha gente, y de hecho algunas personas me han manifestado su malestar al respecto. Es comprensible. Sin embargo, a mí también me podría entristecer/irritar que la mayoría de la gente hiciera caso omiso de mi petición de ayuda, ¿no?
No obstante, y a pesar de lo que pueda parecer, no estoy enfadado, y no me siento defraudado por nadie, por la sencilla razón de que no esperaba nada de nadie. La ayuda se pide; y se obtiene, o no se obtiene, pero no puedes exigirla (y creo que yo no lo he hecho).
Lo que sí que estoy es MUY AGRADECIDO a las personas que sí pudieron colaborar.
"¿Y a qué viene entonces ese arrebato de 'rencor' y 'venganza' por el cual has decidido privarnos a todos de la página web?"
Bueno, he creído que estábamos ante una buena oportunidad de reflexionar, y quizá aprender, algo importante acerca del Karate (lo cual siempre ha sido, y es, el objetivo):
Se supone que la práctica de Karate aporta unos valores pero... ¿Realmente es así?
Creo que siempre es buen momento para hacer esta importante reflexión, y yo estoy intentando ayudar a los visitantes de mi página web para que la hagan conmigo. Puede que haya sido algo "drástico" pero, lamentablemente, parece que es el único modo: las personas sólo aprendemos "a palos", y cuando ya es demasiado tarde, así que era necesario dar "un toque de atención notable". Puede que me haya equivocado, pero me consta que algunas personas han entendido el mensaje, lo cual me hace pensar que no me habré equivocado tanto...
Obviamente, como todo en la vida, siempre está el camino "fácil", y el camino "difícil". El primero evita quebraderos de cabeza, pero no suele aportar gran cosa; el segundo, en cambio, suele traer consigo la oportunidad de aprender algo. El camino del Karate-do no es precisamente fácil.
En este caso, lo fácil es evadir la responsabilidad personal, y en lugar de eso, poner excusas y echarme a mí la culpa por ser un "prepotente", un "capullo rencoroso", etc., por quitar la web (no es que nadie me lo haya expresado así, afortunadamente, pero entendería que se pudiera llegar a pensar). Está bien, quien quiera es libre de descargar su frustración en mi persona... Mi Karate y mi vida no cambian absolutamente nada.
Sin embargo, yo invito a que cada uno acepte el desafío de mirar hacia sí mismo, y de reflexionar sobre su Karate y sobre cómo influye éste en su vida. Seguramente esto puede resultar ser mucho más productivo.
Lo importante ya no es la página (es sólo una simple web de Karate, el mundo no va a dejar de girar porque desaparezca), ni siquiera el reto (que ya ha pasado, aunque lógicamente la causa sigue estando ahí), lo importante es que hay una lección muy importante que aprender:
El Karate-do, CORRECTAMENTE APRENDIDO Y PRACTICADO (lo cual, como todos sabemos, no es la norma sino la excepción), debería ayudarnos dándonos la motivación, el valor, y el sentido de la responsabilidad necesario para intentar hacer en cada momento lo correcto.
Eso debería tener muchísimo más valor e importancia en nuestras vidas que entrenar técnicas que probablemente jamás vamos a utilizar en la vida real. Y también tiene mucho que ver con la autodefensa, pues haciendo lo correcto podemos evitar muchísimos problemas. Por eso, "el último objetivo del Karate es el perfeccionamiento del carácter", y ahí está su verdadero valor. Al final del día, da absolutamente igual lo fuerte que puedas golpear o lo buenos que sean tus katas; lo que realmente importa es qué tipo de persona eres, y si tu 'impacto' en el mundo que habitas y en aquellos que te rodean es positivo, o negativo.
Tu Karate sólo tiene valores si tú se los das y así lo demuestras constantemente con tu actitud y comportamiento... ¡Tú decides!
Víctor López Bondía