
The Art of Hojo Undo
Acabo de terminar de leer el reciente libro de Mike Clarke sobre Hojo Undo. También he completado una nueva sección en mi web sobre este importante aspecto del Karate, lamentablemente tan descuidado en los tiempos que corren por algunos sectores...
Es "curioso" que en Shotokan, y en el Karate moderno en general, prácticamente no se sepa ni lo que es, cuando sigue siendo parte fundamental de otros estilos, como Goju-Ryu o Uechi-Ryu. Encontramos aquí una de las más claras diferencias entre el Karate moderno y el Karate verdaderamente tradicional.

Mi makiage-kigu
Para mí el hojo undo está siendo todo un "descubrimiento". Llevo años utilizando el makiage kigu, pero sin saber que estaba tan vinculado a la tradición del Karate. También tengo el makiwara en proyecto desde hace meses (con un poco de suerte estará listo en breve), y me compré hace poco un enorme saco (TB1800 en Decathlon). Con 2 discos de 2Kg y un palo de madera de 0.5m he construido también un excelente chi-ishi.

Mi chi-ishi
Todo entrenamiento que mejore nuestras condiciones físicas es bueno para nuestro Karate, así que "todo" es hojo undo: flexiones, abdominales, correr, nadar, pesas... pero "lo bueno" del hojo undo propiamente dicho es que está directamente enfocado a mejorar las técnicas de Karate. Es un entrenamiento complementario específico para Karate.
También es fundamental el entrenamiento de impacto... tan fundamental como revelador... No hace falta demasiado tiempo tratando de golpear un objetivo real con intención para que uno se dé cuenta de si realmente sabe/puede golpear... o no. Para mí personalmente se hace evidente lo superficial y engañoso que es el "Karate al fino aire" (Karate en el que 'sorprendentemente' nunca se entra en contacto con nada). Hay toda una serie de "teorías" relacionadas con la potencia: giros sobre el talón, utilización de la cadera, respiración, hikite, "kime"... Teorías que rara vez se ponen a prueba realmente golpeando a algo , y que sólo se juzgan en base al aspecto externo de la técnica, y el "sonido" que uno es capaz de generar con el karategi. Al colocarse delante de un saco o un makiwara, todo lo superficial se desvanece. Cuando empiezas a golpear cosas, te das cuenta de que golpear al aire no es un entrenamiento completo, y "ya no tiene tanta gracia". Pero como dijo Funakoshi, "si entrenas por gimnasia no necesitas golpear el makiwara ni una sola vez".

Mi saco
Es curioso hasta que punto se entrena bajo la ilusión de que la técnica, o mejor dicho, la forma, lo es todo. Tener "buena técnica" (una técnica/forma bonita de acuerdo a los estándares y criterios imperantes) se considera sinónimo de técnica efectiva que indudablemente podría ser utilizada sin problemas en cualquier momento... a mí por lo menos esto ya me suena a utopía, pero desde el punto de vista del "Karate" moderno, esa es la idea: si tienes una buena técnica, no hace falta probarla ni practicar su aplicación o entrenar su uso, el aspecto es suficiente... no es de extrañar que con esta mentalidad, dos de los tres pilares básicos del Karate tradicional, como son bunkai y hojo undo, hayan sido derruidos.
Así, toda la atención se vuelca en el kata, que si bien es cierto es el "corazón" del Karate, al igual que en biología, aunque vital, no está pensado para cubrir y ejercer todas las funciones. El kata es lo que es, y no es lo que no es. Y no es una herramienta para generar potencia, para eso está (o estaba) el hojo undo.
Como dijo Itosu: "debes decidir si te interesa el Karate como gimnasia o por su valor como sistema de autodefensa". Si decidimos hacer Karate como el arte marcial que nos enorgullecemos de decir que es, el entrenamiento de hojo undo es no sólo importante sino necesario e ineludible.
Víctor López Bondía