martes, 25 de junio de 2013

¿Nueva página web de Karate?

Hace unos meses decidí cerrar mi página web, shotokankaratedo.es. Aunque hubo un "detonante" que me ayudó a tomar la decisión de cerrarla, el motivo principal para hacerlo era que, habiendo abandonado el Shotokan en favor del Karate okinawense, ya no me sentía totalmente identificado con ella.

Me dio pena, por descontado, probablemente más que a nadie, ya que detrás de ese proyecto había muchísimas horas de esfuerzo y dedicación. Pero todo tiene su momento, y el de shotokankaratedo.es había expirado.

Casi de inmediato, pensé que quizá era hora de abordar un nuevo proyecto, algo que llevaba ya un tiempo rondándome por la cabeza: Crear una nueva página web de Karate, o más bien transformar la anterior (ya que toda la información seguía siendo válida), para seguir en la línea de la investigación del Karate, pero esta vez sin "limitaciones de estilo". En realidad, creo que shotokankaratedo.es nunca fue una web de mentalidad cerrada, y ciertamente no presentaba únicamente información sobre Shotokan, pero el propio nombre ya se había convertido en una limitación, y ya no era adecuado.

Así que empecé a dar forma a la nueva web. Esta vez partía con mucha más ventaja, ya que podía utilizar desde un principio, no sólo la información, sino todo lo que había aprendido desarrollando la antigua página. En pocos días tuve listo un prototipo de lo que podría llegar a ser el diseño. Y toda la información de shotokankaratedo.es habría estado lista de inmediato en la nueva página de no haber sido porque me pareció que debía aprovechar para cambiar un poco la estructura interna e intentar hacer las cosas algo mejor.

Sin embargo, después de todo el trabajo, ahora mismo no tengo muy claro si realmente quiero/necesito publicarlo...

Vamos a ver, mi única motivación para llevar a cabo todos estos proyectos de Karate en Internet es, y siempre ha sido, la satisfacción personal (que no digo que sea poco). shotokankaratedo.es empezó como un experimento, una página realmente humilde, que fue creciendo, mucho más de lo que habría imaginado en un primer momento. Como había leído muchos libros de Karate, con la frustración de encontrar a menudo datos confusos y contradictorios, el objetivo de la página era servirme de herramienta para recopilar, organizar, y contrastar información, con el fin de aprender y aclarar yo mis propias ideas. Y como la naturaleza de una página web es estar en Internet, accesible desde cualquier sitio para cualquiera que la quiera visitar, nunca tuve inconveniente en compartir la información con otros entusiastas del Karate. De hecho, lo hice con gusto, y creo que sobra decir que de manera absolutamente desinteresada, y de ahí que acabara tomándome tan en serio traducción de tantos artículos que a mí me habían parecido útiles e interesantes. Era mi manera de contribuir, de aportar mi granito de arena, de dar algo a cambio... (¿A quién y por qué?... Al Karate, por todo lo que me ha aportado)

Pero ahora, aunque sigo pensando que todo eso probablemente no ha dejado de ser igual de importante, ya no estoy seguro de si es realmente necesario, de si merece la pena...

Resaltando lo obvio, el Karate es importante para la persona que lo practica, pero está a años luz de ser algo "importante para la humanidad". La web de Shotokan desapareció, y, como es lógico, pocos la han echado de menos... y entre ellos: yo. Ya no estoy seguro de querer seguir dedicando fines de semana, vacaciones, y fiestas de guardar, a trabajar, "por amor al arte" (nunca mejor dicho), en una página web de Karate. Para mí mismo, creo que ya no siento la necesidad de hacerlo; mi Karate es cada vez más personal, y con entrenar e investigar para mí, tengo más que suficiente, creo que ya no necesito una página web (al menos, no necesito que esté publicada, con su correspondiente coste de alojamiento). Y hacerlo para los demás, no tendría mucho sentido; la "inmensa mayoría de la minoría" de practicantes de Karate están más que satisfechos y felices entrenando sin leer, y aquellos a quienes también les gusta leer, tienen a su disposición los mismos libros que pueda leer yo, así que pueden llevar a cabo su propia investigación. Además, hoy hay otras muchas webs, blogs, YouTube, Facebook, Google Trasnlate... ¿Realmente aportaría algo una web como la mía?? No lo tengo nada claro...

Víctor López Bondía

lunes, 18 de marzo de 2013

R.I.P. shotokankaratedo.es


Como muchos habrán notado, el contenido de shotokankaratedo.es es inaccesible desde febrero, siendo los visitantes redireccionados a un artículo/notificación ("ongi kiryoku") que resulta un tanto... "amargo".

Como ya no soy practicante de Shotokan, hace tiempo que no me sentía identificado con la página web. Aunque la información sigue siendo igual de válida sin importar lo que yo practique o deje de practicar, ya que la página siempre fue sobre Karate, y no sobre "mi" Karate, alguien podría pensar, y seguramente no le faltaría razón, que no tiene demasiado sentido que detrás de una de las principales webs "de Shotokan" en español esté una persona que ni siquiera practica Shotokan.

En noviembre, cuando se acercaba el reto benéfico, se me ocurrió una idea (que probablemente algunos calificarían de "malvada"): aprovechar el seguimiento de la página para promocionar el reto... y al mismo tiempo dejar su futuro en manos de sus "seguidores"; de manera que, si el reto benéfico tenía una buena acogida, la página continuaría, y si no, pues no.
Pero, obviamente, no podía revelar mis planes, pues de lo contrario sería como una "coacción".

Pues bien, como la inmensa mayoría decidió mirar hacia otro lado (cosa absolutamente previsible), llegaron las consecuencias: el contenido de la página web dejó de estar disponible en febrero, y ahora en abril, cuando caduque el hospedaje y el nombre de dominio, no lo renovaré, con lo cual, después de 6 años, shotokankaratedo.es habrá llegado a su fin.

Soy plenamente consciente de que esto puede desde entristecer hasta irritar a mucha gente, y de hecho algunas personas me han manifestado su malestar al respecto. Es comprensible. Sin embargo, a mí también me podría entristecer/irritar que la mayoría de la gente hiciera caso omiso de mi petición de ayuda, ¿no?

No obstante, y a pesar de lo que pueda parecer, no estoy enfadado, y no me siento defraudado por nadie, por la sencilla razón de que no esperaba nada de nadie. La ayuda se pide; y se obtiene, o no se obtiene, pero no puedes exigirla (y creo que yo no lo he hecho).
Lo que sí que estoy es MUY AGRADECIDO a las personas que sí pudieron colaborar.

"¿Y a qué viene entonces ese arrebato de 'rencor' y 'venganza' por el cual has decidido privarnos a todos de la página web?"

Bueno, he creído que estábamos ante una buena oportunidad de reflexionar, y quizá aprender, algo importante acerca del Karate (lo cual siempre ha sido, y es, el objetivo):
Se supone que la práctica de Karate aporta unos valores pero... ¿Realmente es así?
Creo que siempre es buen momento para hacer esta importante reflexión, y yo estoy intentando ayudar a los visitantes de mi página web para que la hagan conmigo. Puede que haya sido algo "drástico" pero, lamentablemente, parece que es el único modo: las personas sólo aprendemos "a palos", y cuando ya es demasiado tarde, así que era necesario dar "un toque de atención notable". Puede que me haya equivocado, pero me consta que algunas personas han entendido el mensaje, lo cual me hace pensar que no me habré equivocado tanto...

Obviamente, como todo en la vida, siempre está el camino "fácil", y el camino "difícil". El primero evita quebraderos de cabeza, pero no suele aportar gran cosa; el segundo, en cambio, suele traer consigo la oportunidad de aprender algo. El camino del Karate-do no es precisamente fácil.
En este caso, lo fácil es evadir la responsabilidad personal, y en lugar de eso, poner excusas y echarme a mí la culpa por ser un "prepotente", un "capullo rencoroso", etc., por quitar la web (no es que nadie me lo haya expresado así, afortunadamente, pero entendería que se pudiera llegar a pensar). Está bien, quien quiera es libre de descargar su frustración en mi persona... Mi Karate y mi vida no cambian absolutamente nada.
Sin embargo, yo invito a que cada uno acepte el desafío de mirar hacia sí mismo, y de reflexionar sobre su Karate y sobre cómo influye éste en su vida. Seguramente esto puede resultar ser mucho más productivo.

Lo importante ya no es la página (es sólo una simple web de Karate, el mundo no va a dejar de girar porque desaparezca), ni siquiera el reto (que ya ha pasado, aunque lógicamente la causa sigue estando ahí), lo importante es que hay una lección muy importante que aprender:

El Karate-do, CORRECTAMENTE APRENDIDO Y PRACTICADO (lo cual, como todos sabemos, no es la norma sino la excepción), debería ayudarnos dándonos la motivación, el valor, y el sentido de la responsabilidad necesario para intentar hacer en cada momento lo correcto.
Eso debería tener muchísimo más valor e importancia en nuestras vidas que entrenar técnicas que probablemente jamás vamos a utilizar en la vida real. Y también tiene mucho que ver con la autodefensa, pues haciendo lo correcto podemos evitar muchísimos problemas. Por eso, "el último objetivo del Karate es el perfeccionamiento del carácter", y ahí está su verdadero valor. Al final del día, da absolutamente igual lo fuerte que puedas golpear o lo buenos que sean tus katas; lo que realmente importa es qué tipo de persona eres, y si tu 'impacto' en el mundo que habitas y en aquellos que te rodean es positivo, o negativo.

Tu Karate sólo tiene valores si tú se los das y así lo demuestras constantemente con tu actitud y comportamiento... ¡Tú decides!

Víctor López Bondía

domingo, 27 de enero de 2013

Busaganashi

Si el Karate-do es realmente una "tradición", como muchos afirman (aunque muy a menudo con poca comprensión de lo que esto significa), es importante estudiarlo prestando atención a la cultura dentro de la cual surgió y se desarrolló.

Uno de los elementos que forman parte de la tradición y la cultura del Karate, y en particular de la escuela Goju-Ryu, es el Busaganashi.

"Busaganashi" es el nombre okinawense de la deidad china Jiu Tian Feng Huo Yan San Dou. Cuando viajó a Fuzhou (China) a principios del siglo XX, Miyagi Chojun descubrió esta figura, que representaba a un guerrero venerado por sus nobles cualidades: rectitud, honradez, virtud, perseverancia, decoro...
Miyagi Sensei regresó a Okinawa llevando consigo una imagen del Busaganashi, y él también la veneró a partir de entonces. Para Miyagi Sensei, el Busaganashi representaba un modelo a seguir, el ideal de bushi o budoka: un practicante de artes marciales admirado no sólo por sus habilidades físicas, sino también por su gran carácter.


El Busaganashi sobre el Kenpo Haku (Ocho Principios del Kenpo).

Durante la Segunda Guerra Mundial, la imagen del Busaganashi que Miyagi Sensei había adquirido en China fue destruida, al igual que tantas otras posesiones. Sin embargo, a finales de la década de los años 1940s, un alumno de Miyagi, Madanbashi Keiyo (1896-1983), viajó a Filipinas, donde le hicieron una pequeña escultura del Busaganashi a partir de un bosquejo que Madanbashi había llevado consigo. Cuando Madanbashi le regaló la figura a su querido maestro, éste se sintió muy emocionado. Esta figura se encuentra hoy en el Jundokan Dojo de Miyazato Eiichi (1922-1999).


El Busaganashi de Miyagi Chojun.
Hoy se encuentra en el Jundokan Dojo (Naha, Okinawa).

Para preservar la tradición del Karate, no basta con transmitir los katas y las técnicas, sino también el resto de elementos que en un tiempo pasado fueron considerados importantes por aquellos que desarrollaron dicha tradición e hicieron posible que se conservara hasta nuestros días. Por descontado, para que conserven su valor, también es necesario tratar de entender por qué eran importantes.

Hace meses, mi amigo de Murcia Carlos García se marcó como objetivo hacer él mismo una escultura del Busaganashi. Carlos es un karateka que obviamente disfruta combinando su afición por el Karate y el arte, y lo hace con ilusión y entusiasmo, lo cual, combinado con su talento y su maña, se traduce en excelentes resultados, como ya demostró en su día cuando empezó a fabricar ishi-sashi.


Mis ishi-sashi.
Fabricados por Carlos.

Al igual que el Karate, y todo lo que merece la pena, no ha sido fácil, y ha requerido tiempo y esfuerzo, como podemos apreciar siguiendo parte del proceso en el blog de Carlos:

Pero con paciencia y perseverancia, se obtiene recompensa:



Con este proyecto, Carlos no sólo se ha demostrado a sí mismo que es capaz de llevar a cabo lo retos que se propone (cualidad de buen karateka), sino que está contribuyendo a conservar esta pieza (nunca mejor dicho) de la historia del Karate.


Un Busaganashi hecho por Carlos ya forma parte del Kenshinkan Dojo de nuestro amigo Pedro Martín González (Badajoz).

¡GRAN TRABAJO CARLOS! ¡ENHORABUENA!

Fuentes

martes, 1 de enero de 2013

Reto Benéfico: Completado

Pues bien, finalmente llegó el día. Ayer 31 de diciembre de 2012, a las 7 de la tarde, subí al "dojo terraza" dispuesto a llevar a cabo el Reto Benéfico, que consistía en ejecutar el kata Suparinpei 108 veces.

Tras recitar el dojo kun, como solemos hacer antes de cada sesión de práctica, empecé a realizar el kata sin más dilación; solo, tranquilo, y envuelto en la intimidad que me proporcionaba la oscuridad de la noche.

Pensaba que estaba ejecutando a buen ritmo, y sin perder tiempo entre ejecución y ejecución del kata, pero tras completar las primeras 27 repeticiones (25% del total), miré el reloj, ¡y había pasado una hora y 45 minutos!!... Tenía que acelerar, el tiempo estimado para completar el reto eran unas 5 horas, ¡pero a ese ritmo serían 7!! Pero no era fácil, Suparinpei es un kata largo, y con muchas secuencias de movimientos lentos, cada ejecución requiere su tiempo...

Continué ejecutando, intentando no pensar en el número de repeticiones que todavía tenía por delante. "Mo ichi do" (una vez más) y el último precepto del dojo kun ("Continúa tu entrenamiento con paciencia") era lo que pasaba por mi mente antes de iniciar cada nueva ejecución del kata.

Al finalizar las siguientes 27 repeticiones, la cosa empezó a ponerse dura. No estaba excesivamente cansado, pero eran pasadas las 10 de la noche, llevaba más de 3 horas haciendo kata sin parar, ¡y todavía estaba a la mitad!!

Sin duda, el reto estaba resultando ser mucho más duro a nivel psicológico que a nivel físico. Tenía ganas de terminar, pero sabía que todavía tenía por delante muchas repeticiones. La lista de "corrupciones" que estaba utilizando para llevar la cuenta, parecía interminable...



Por otro lado, ya se empezaban a notar los efectos de tantos desplazamientos, giros, posiciones, y técnicas sobre el mismo lado del cuerpo: Los balones del pie advertían que se estaban generando ampollas; empezaba a tener las rodillas cargadas (especialmente la izquierda); también los isquiotibiales; me dolían los codos; y también tenía molestias en las muñecas... Todo ello reflejo de ciertas secuencias del kata, que además siempre se realizan por el mismo lado...

A las 23:45, a 15 minutos de la medianoche, y por tanto de Año Nuevo, finalizaba el 3er cuarto del reto, y me disponía a empezar "la recta final": las últimas 27 repeticiones, ¡que todavía me llevarían un tiempo!

A unas 20 repeticiones del final, ¡quería dejarlo ya y terminar de una vez! Y me acordé de mi buen amigo y compañero Juanlu, que había llevado a cabo el reto el día anterior, y había comentado que también tuvo que auto-motivarse para no abandonar a unas 25 repeticiones de finalizar. También me ayudaba recordar que no estaba solo: a esa misma hora, nuestro Senpai, Garry Lever, también estaba haciendo lo mismo que yo en su dojo, en Inglaterra.

Completada la ejecución número 100, y a tan sólo 8 de final, mi mente seguía diciendo que ya era suficiente, podría dejarlo y nadie se enteraría; pero evidentemente, no podía abandonar, ¡y menos tan cerca de la meta!
"¿Por qué estás haciendo esto?", me había preguntado más de una vez a lo largo del desafío, y entonces me acordaba de que el reto, además de "reto", es "benéfico". Qué vergüenza quejarse... ¿Qué es esto comparado con lo que sufren las personas, y especialmente los niños enfermos de cáncer?!!...

Finalmente, después de 6 horas, terminé a la 1 de la mañana de hoy, 1 de enero de 2013... ¡FELIZ AÑO NUEVO!
Sin duda, una Noche Vieja que difícilmente olvidaré.

Ha sido toda una experiencia de entrenamiento para mí y para todos aquellos que la han llevado a cabo. Y desde luego, hacemos estas cosas para mejorarnos como karatekas y como personas.

Me gustaría que no se pasara por alto que lo más importante de todo es la gran causa que hay detrás del reto: Ayudar a niños enfermos.

El reto ha terminado para nosotros, pero muchas personas siguen luchando, y siguen necesitando ayuda. Me gustaría que todos aquellos que "me siguen" de alguna manera a través de mis proyectos de Karate en Internet, Facebook, etc., pudieran encontrar en sus corazones la motivación y generosidad necesaria para colaborar.
Son tiempos difíciles, lo sé, yo también vivo en España, y no soy rico ni mucho menos, sino de familia humilde (¡y cada vez más humilde!), pero no creo que haga falta ser rico para ayudar un poco. Muchísimas gracias, de corazón.

Feliz Año Nuevo, en especial al pequeño Joe y a todos aquellos que luchan contra las enfermedades.